1) Creo que el autor de “Dificultades de Aprendizaje ¿y qué más?” se refiere a que, en muchos casos, consideramos que los problemas académico-escolares de los niños se deben a DA, entendidas como deficiencias que padece el niño y que la terapia debe eliminar o reducir, y no consideramos qué otros aspectos (como la motivación, el interés, el logro…) pueden estar influyendo; no consideramos al niño como un sujeto que tiene intereses y actitudes, con una personalidad, una historia y un contexto propios, diferentes a los de los demás niños, que también influyen en su comportamiento y, por supuesto, en su rendimiento.
2) Esto estaría directamente relacionado con la concepción amplia o restringida de DA, porque la concepción restringida sería la terapéutica, que considera las DA como déficits del niño, y la amplia sería las que entiende las DA como algo más amplio.
Esta idea la hallamos también en el texto de Pennac, ya que éste defiende que nuestra concepción de la lectura es o se ha vuelto muy académica: los padres quieren que su hijo tenga buenos resultado, y que esté al nivel de los demás; si su niño no lee, buscan deficiencias innatas al niño (dificultades de comprensión, de articulación, de fonación, deficiencias intelectuales…..), no piensan que la culpa pueda ser externa, por falta de motivación; no se preocupan por buscar aquello que les impulsaba a leer, no se preocupan de fomentar el gusto por la lectura en sus hijos
3) Respecto a la conducta como comunicación, como confirmación o desconfirmación, creo que se relaciona con las DA en el sentido de que las DA, entendidas en un sentido amplio, serían la manifestación conductual de otros aspectos o elementos que influyen en el niño; esto es, a través de su conducta (de sus DA), el niño busca comunicarnos sus intereses, sus preocupaciones, sus conflictos.
Y, al mismo tiempo, relacionándolo con el segundo texto “Aprendizaje e identidad: ¿qué significa ser una semielfa?”, el niño, a través de su conducta, busca una confirmación o desconfirmación de su autoimagen/autoconcepto, y de la imagen o concepto que los demás tiene de él. Es decir, el niño se comporta como cree que es y/o como los demás creen que es, esperando que el resultado de su conducta, de su interacción con los demás, le confirme o desconfirme ese concepto inicial. Por ejemplo, un niño que se considere bueno en lectura porque así se lo han dicho las figuras relevantes para él, se comportará de cierto modo que, dependiendo de sus resultados (éxito/fracaso o aprobación/desaprobación) fortalecerá o disminuirá ese concepto como lector.
4) Como ya mencione brevemente antes, las DA y la identidad se relacionan en tanto que la identidad del niño es un aspecto más de los que influyen en la conducta del niño, en su aprendizaje, en su rendimiento y, por tanto, en sus DA. La identidad del niño (sea real, virtual o proyectiva), determina en gran manera el modo en que el niño se enfrenta a las distintas situaciones (de aprendizaje o no), el modo en que se relaciona con los demás, como afronta los problemas.
Además, el poder confirmar, desconfirmar, crear y relacionar identidades, es un poderoso incentivo motivador para el sujeto, y, como ya sabemos, la motivación, la transferencia, la relevancia de las actividades, las recompensas, son elementos muy influyentes en el logro de los aprendizajes y, por tanto, en las DA.
5) Todos estos principios de aprendizaje son importantes en todo proceso de enseñanza, pero mucho más en el caso de DA; en estas circunstancias, resulta especialmente necesario motivar e incentivar al niño, conseguir que se esfuerce y que obtenga justas recompensas a su esfuerzo, etc., todo esto se lograría creando contextos donde el aprendizaje no sea aburrido, donde el alumno pueda practicar acciones sin las consecuencias que estas tendrían en el mundo “real” fuera de la escuela, donde el niño aprenda de modo permanente, avanzando según sus progresos (principio de la Zona de Desarrollo Próximo de Vigostky)…..: en definitiva, implicando a los niños en el aprendizaje, de modo que asuman una identidad de alumnos competentes y capaces, y tratando de reforzar esta identidad.
6) Creo que, en la asignatura, se ha tratado de seguir estos principios, dado que se nos ha alentado a asumir la identidad de psicopedagogos/orientadores/terapeutas; se nos ha reforzado tal identidad por medio de la valoración de nuestras opiniones y aportaciones; se nos ha permitido practicar actividades (como el diagnóstico de casos), con la posibilidad de equivocarnos sin padecer las consecuencias que ello tendría en la actividad psicopedagógica real; se nos ha permitido relacionar esa identidad con las distintas identidades previas que poseíamos; se nos ha facilitado un medio donde se ha tratado de que la práctica no fuera aburrida, a través de debates y casos prácticos; y se nos ha permitido avanzar a nuestro ritmo, de acuerdo con nuestras posibilidades e intereses (por medio de los blogs).
7) El modo en que estos principios se relacionan con mi aprendizaje se puede resumir en una palabra: motivación; siempre es más interesante y atractivo aprender en las condiciones que proporcionan estos principios, sobre todo a la hora de lograr un aprendizaje profundo, significativo.
8) Videojuegos, películas, libros, juegos…comparten varias características, pero principalmente son tres: que interesan y motivan al niño; y que le permiten entrar en un mundo donde él puede decidir quién y cómo ser, donde puede asumir distintas identidades; y dónde puede experimentar situaciones diversas a través de éstas y de otros sujetos. Todas estas características, como ya mencioné anteriormente, pueden aplicarse al aprendizaje en la escuela, a la terapia y a la acción psicopedagógica, creando contextos donde el aprendizaje no sea aburrido, e implicando a los niños en el aprendizaje, de modo que asuman una identidad de alumnos competentes y capaces, y tratando de reforzar esta identidad. 9
) He leído el texto de Aprender a ser terapeuta con gran interés por dos motivos: primero, porque todo lo relacionado con aprender a ser aquello a lo que me voy a dedicar me resulta interesante, y luego porque, al leerlo, me pareció que resultaba la conclusión del tercero, y la explicitación de la metodología seguida en clase; me explico: me pareció que la filosofía del texto, esto es, dejar que el alumno dirija su propio aprendizaje, era la base para la aplicación de los principios del texto dos: motivar e incentivar al niño, conseguir que se esfuerce y que obtenga justas recompensas a su esfuerzo, crear contextos donde el aprendizaje no sea aburrido, donde el alumno pueda practicar acciones sin consecuencias, donde se aprenda de modo permanente, avanzando según los progresos ……
10) Si entendemos la dimensión técnica de la enseñanza como aquella que se limita a la exposición y transferencia de conocimientos técnicos (teóricos o prácticos) del profesor al alumno (que es un mero receptor y aplicador del aprendizaje, entonces ésta no tendría ninguna relación con la filosofía del texto, puesto que sus principios son completamente contrarios.
11) La perspectiva de enseñanza-aprendizaje que propone Anderson tiene como ventaja la motivación e implicación del alumno, debido al interés que a éste le supone, así como un aprendizaje continuo, progresivo, individual e individualizado, atractivo, práctico, e incentivador, además de suponer el desarrollo de la capacidad de reflexión, de análisis, de decisión, de pensar…., en definitiva de aprender a aprender, es decir, capacita al alumno para ser auto-educable. Por otro lado, la desventaja de este sistema es la desconfianza y recelo inicial de los alumnos, así como su sentimiento de pérdida y su necesidad de respuestas, que lleva tiempo superar; así como fomentar su autonomía y su esfuerzo (al que pueden no ver sentido).
Personalmente, a mi el sistema me parece bien, y me gusta, pero creo que, en muchos casos, se requeriría primero una base clara que permita al alumno opinar, en vez de ponerlo a divagar y especular sobre asuntos que desconoce, sin indicaciones ni aclaraciones previas. Está bien que el alumno sea reflexivo y crítico, y que gestiones su propio aprendizaje, pero esto debe ser algo progresivo; no podemos cambiar de un modelo de “dictado de apuntes” a un de “lee y opina” de repente y sin una base, porque nos sentimos perdidos, desamparados y confusos.
12) Me parece que este texto tiene una gran relación con nuestra práctica profesional como psicopedagogos, ya que, como se suele decir: “un buen orientador es el que, tras su intervención, desaparece y ya no es necesario”; esto se refiere a que el orientador debe desarrollar y fomentar las capacidades del orientado, de manera que aprenda a pensar y decidir por sí mismo, que sea capaz de buscar información, compararla, contrastar opciones, opinar críticamente al respecto, y crear sus propias ideas y decisiones, actuando en consecuencia.
13) Finalmente, quiero decir que el hilo conductor de los tres textos sería la influencia de aspectos no relacionados con déficits personales del sujeto en su aprendizaje, su rendimiento y sus DA, entre las que se encuentran la motivación, el interés, los logros, la relevancia y adecuación de los aprendizajes….., así como su/s identidad/es; aspectos que deben considerarse a la hora de trabajar con él, sea en el campo de la enseñanza, sea en el campo de la terapia.
14) Como ya he mencionado antes, todo esto tiene relación con las DA y, por tanto, relación con el contenido de esta asignatura; pero también tiene que ver con nuestra futura actuación como terapeutas (o profesores, o psicopedagogos…), por lo que se relaciona con el aspecto práctico de la asignatura; y, sobre todo, me parece que se relaciona con la metodología seguida en clase, que nos ha permitido trabajar todos estos aspectos.