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Nerea Fernández-Cendejas

Como una novela

Bien, en principio, debo decir que los textos me han gustado mucho, y me he quedado con  ganas de leer el libro completo. Quizá sea porque me siento respaldada, debido a que siempre he pensado que no se pude obligar a alguien a que le guste leer, pero tampoco es algo que se pueda enseñar; el gusto por lal ectura es algo que puedes tratar de transmitir, de fomentar, y, en este sentido, me parece buena la propuesta que hace Pennac sobre "compartir nuestro placer por la lectura".

Leer debe ser algo placentero, algo que haces porque te gusta, no porque tienes que hacerlo; aunque eso no quita que a veces debas leer por obligación; el truco está en leer para disfrutar, leer para evadirte de la realidad, para vivir otras vidas, para meterte dentro de la historia; no puede ser algo que debes analizar, con el fin de hacer un resumen o de interpretar los personaj

Creo, como opina Pennac, que nuestra concepción de la lectura (de lo que es, para lo que sirve), es o se ha vuelto muy académica; los padres quieren que su hijo tenga buenos resultado acdémicos, y que esté al nivel de los demás, si su niño no lee, buscan deficiencias innatas al niño, no piensan que la culpa pueda ser externa, por falta de motivación; no se preocupan por buscar aquello que les impulsaba a leer, no se preocupan de fomentar el gusto por la lectura en sus hijos.

Como educadores, pretendemos que el niño lea, pero es una lectura mecánica, sin sentido, sin finalidad para el niño (sin disfrute), y sin verdadera comprensión; luego, cuando son más mayores, la lectura tiene como fin el estudio o el aprendizaje (de contenidos, de estrategias, de técnicas), se agobia al joven lector con multitud de tareas que no le permiten descansar, relajarse, evadirse, ni disfrutar; la lectura pasa, de ser algo placentero, a ser una tarea, una obligación, algo aburrido y costoso. ¡y luego nos sorprendemos de que no quieran leer! 

En definitiva, leer debe ser un placer, y eso es algo que no se puede enseñar, pero se puede aprender.

 

2 comentarios

ASUN -

Hola Nerea:
me gusta mucho lo del disfrute con la lectura y también lo del agobio a que sometemos a los adolescentes y jóvenes con tantos contenidos.

Creo que sería mejor darles estrategias de búsqueda de información y de cuál de ella podrían trasformar en conocimiento, en vez de agobiarles tanto con algo que van a olvidar y no disfrutan, sino que reniegan de hacerlo.
El otro día estuve en una exposición sobre los egipcios y recordé todo lo que yo tuve que aprender sobre las dinastías, los faraones etc. y de lo que no recordaba nada de nada. ¿No habría sido mejor que no me hubieran obligado a leer las lecciones y me hubieran propuesto un buen libro - sobre egipcios, por ej.- seguro que ahora yo recordaba aspectos de los egipcios que del otro modo ni idea. Bueno menudo rollo te ha tocado, pero es sólo por poner un ejemplo que me ha venido a la cabeza al leer tu artículo.

Aparte de esto, ya tienes mi correo, ahora lo prometido, y desde luego me dejas KO, porque eres creativa también en la escritura. Te envidio muchísimo. Aprovecha tu potencial.

Un beso

Asun

SARA -

Hola Nerea

Me han parecido unas reflexiones muy bonitas, sobretodo la idea final con la que cierras \"En definitiva, leer debe ser un placer, y eso es algo que no se puede enseñar, pero se puede aprender\".

Es una pena que los niños hoy en dia busquen en la television la manera de evadirse de la realidad, pues la lectura les lleva a un mundo mucho mas creativo y lleno de imaginación, la suya propia.
Por eso desde la escuela en lugar de acercarle al mundo de la lectura como una obligacion, como tu bien dices, deberia ser precisamente quien le enseñase el placer de la lectura.

Muchos besos